domingo, 30 de octubre de 2011

El 38%

Con un cuarto de liga disputado, UD Las Palmas ya ha realizado el 38% de los deberes. Lleva 19 puntos el conjunto de Juan Manuel Rodríguez en 11 partidos de liga. La victoria ante el Real Valladolid ha conseguido que una afición que prefería pasar el día en la playa, vuelva a ilusionarse en el frío estadio de Gran Canaria.
El juego del equipo es otra historia, pero en el fútbol lo que prima es sumar. Está claro que se puede ganar utilizando la vía vistosa, pero por ahora los números mandan sobre el fútbol.
Juan Manuel Rodríguez. Foto: Carlos Díaz-Recio
Hablar de ascenso me parece una osadía demasiado grande, pero hablar de permanencia me parece bastante inapropiado. La sexta plaza que ahora ocupa Las Palmas es la meta que se tiene que marcar el equipo. Me gustaría que se ganase de otra forma. Encomendarse a las dosis de calidad de Viera y cia. es peligroso, pero de momento el plan funciona.
Ayer Juan Manuel Rodríguez sacó la tiza y diseñó una jugada que vale 3 puntos. Hay que fijarse en la "pantalla" que hace Herner a la barrera para impedir que la defensa pucelana pueda llegar hasta el balón. Una obra maestra el pase de David González y una perfecta definición de Viera.
Una jugada que el técnico grancanario diseña en los entrenamientos a los que no puede acceder la prensa, pero que ya ensayaba la temporada pasada cuando le decía a las cámaras de TV que no grabaran parte del entrenamiento. 
Al César lo que es del César. La pizarra de Juan Manuel vale 3 puntos y un 38% de tranquilidad.

martes, 25 de octubre de 2011

Un futbolista llamado Guti

Para muchos el futbolista con más talento que ha pasado por la cantera del Real Madrid. José María Gutierrez Hernández "Guti", siempre pasó de puntillas para la grada del Bernabeu. Su look excesivamente moderno y su imagen chulesca siempre le acompañaron. 
Dejó el club de su vida tras 14 temporadas y ahora ha declarado que se ha cansado de jugar en Turquía. Muy de Guti. Capaz de lo mejor dentro de un terreno de juego, pero también de lo peor. Como futbolista siempre fue un rebelde sin causa. Un crack de talla mundial cuando le apetecía, y un lastre para el equipo cuando se cansaba de jugar. En un acto de rebeldía podría encontrar un hueco donde otros sólo veían piernas y sacarse un pase de la nada, o agredir a un contrario y "autoexpulsarse".
Pero la calidad que atesoraba le hacía resurgir temporada tras temporada. Siempre a la sombra de un galáctico que iba llegando y desplazando al de Torrejón al banco. Con los pasos de los años iba cambiando la posición, pero el talento seguía intacto. Llegó Figo, luego Zidane para desplazarlo otra vez. Cuando se lesionó Morientes, Del Bosque se inventó a Guti como nueve, pero Ronaldo fichó y el "14" volvía al banquillo, más tarde llegaron Baptista, Robinho, Robben, Kaka, CR7...y siempre Guti era el perjudicado. Jugó de mediocentro, mediapunta, interior y delantero, pero siempre un fichaje de renombre le quitaba el puesto a Guti. Su herencia, 75 goles y 526 partidos en el Real Madrid, equipo con el que ganó 5 ligas, 4 Supercopas, 2 Eurocopas (sub18 y sub21), 3 Ligas de Campeones, 2 Intercontinentales, 1 Supercopa de Europa y 13 internacionalidades con España en las que consiguió tres goles.
El pase a Benzema en Riazor, el taconazo a Zidane o el pase a Ronaldo ante el Sevilla fueron algunas de las perlas que dejó Guti, pero también su pelea con Chendo, sus expulsiones en momentos claves y sus salidas nocturnas.
Decía que le costaba controlar su ímpetu, y razón no le falta. Mandó a recoger amapolas a un periodista. Tildó de catetos a la afición del Villarreal. Tras ser cazado de fiesta confesó "yo no me veo con sesenta años a las seis de la mañana, me veo ahora"...simplemente Guti. ¿Genio o demonio?

domingo, 16 de octubre de 2011

¿A qué huelen los puntos?

Hace ya algunos añitos dijo un tal Maquiavelo aquello de "el fín justifica los medios". En la vida, como en el fútbol, nos encontramos con muchos momentos en los que hay que convivir con ello. Hay varias maneras de sumar los tres puntos que ofrece un partido. Se puede ganar una Eurocopa jugando alegre y ofensivamente, como España, o jugando de una forma defensiva y pendiente de la táctica, como Grecia. El título que levantó Casillas en 2008 es el mismo que levantó Zagorakis en 2004. Simplemente dos estilos.
Barbosa ante el Elche. Foto: Carlos Díaz-Recio
Esto último ha debido pensar Juan Manuel Rodríguez, que se ha diseñado una táctica para sumar la mayor cantidad de puntos posibles. La nueva moda es: ¡jugar sólo 45 minutos! Si, Si, como lo escucha. La UD Las Palmas, que tiene jugadores de muchísimo talento, sólo intenta ganar el partido en el segundo acto. Lo vimos en muchos partidos de la pasada temporada y también este curso. Ante el Alcoyano, donde ganó UD en el último minuto, ante el Córdoba, donde el plan no salió, ante el Celta, donde apareció la Virgen del Pino, y el sábado ante el Elche en su versión más avanzada. Literalmente el equipo lanzaba balones fuera mientras el reloj llegaba lentamente al minuto 46. Táctica de equipo de media clase tirando a baja. 
Desde la llegada de Rodríguez al banquillo amarillo el fútbol es secundario. Él se fija un objetivo y el medio es lo de menos. La pasada temporada, y contra pronóstico, el objetivo lo cumplió Juan Manuel. El pasado, pasado es. El presente es que Las Palmas está rentabilizando muy bien sus puntos. Las cuentas están saliendo pero,...siempre hay un pero. El equipo, en la primera parte, no juega a otra cosa que no sea a que pase el tiempo, y si Portillo, Viera o Vitolo inventan algo, bienvenido sea. 
La Liga tiene 42 partidos, hasta nueva orden de la LFP, y todavía quedan 35. ¿Cuál es el fin, y cuál es el medio?, pero sobre todo ¿el fín último justifica tirar la primera parte? En una semana veremos si el Almería permite a UD jugar para el fin sin contar con el medio.

martes, 4 de octubre de 2011

Portillo levanta la voz, ¡ya era hora!

¿Qué esperaban? Mmmm, lo siento he empezado por el final. Bueno hay historias que se entienden mejor sabiendo el final. Portillo ha rajado. ¡Aleluya! ¡Ya era hora!. Soy de los que pienso que ha tardado en expresar publicamente - aunque haya sido su repre - su malestar por no disfrutar de minutos.
Portillo es, como diría Ramón Calderón, la eterna promesa de nuestro fútbol, aunque esté cerca de los treinta. Es el máximo goleador de la cantera del Real Madrid, un galardón que parece que no dice nada, pero que dice mucho de un delantero de esos que te marcan hasta con la oreja. Un tipo de futbolista de los que ya no crecen en las canteras por más que se le riegue, y que tengo miedo que algún día se extingan por completo. Ciertamente quedan pocos "nueves". 
Portillo entrenando con UD. Foto: Carlos Díaz-Recio
Portillo la verdad es que desde que se fue de la casa blanca no ha tenido suerte, cabeza, ganas o como lo quiera usted llamar, pero es innegable que un nueve no se hace, es algo de cuna. Ha recalado en UD Las Palmas como el fichaje estrella. Lo vendieron, y los vendimos, como ese tipo que haría que la gente saltara del sofá para sacarse el abono. Nada más lejos de la realidad. Sin hacer pretemporada, el ariete amarillo ha tenido - obligatoriamente - que conformarse con el rol de revulsivo. El vino aquí para jugar y no para calentar banquillo. A mi no me sorprende que su representante haya elevado la voz pidiendo minutos para su muchacho. Portigol también lo piensa. Ahora sí, ¿qué esperaban?
Me niego a pensar que Portillo haya venido a Gran Canaria a ponerse moreno y beber Clipper de fresa. Me alegro que pida paso. Ahora que Guerrero está lesionado tiene una buena oportunidad para demostrarle a Juan Manuel el hambre que tiene.