La grandeza de la Grada

Lo hablaba con mis compañeros Pablo Checa (Diario As) y Javier Marrero (udlaspalmas.net), y coincidimos en una conclusión. Los estadios están vacios. Esta refexión parece un obviedad, pero es serio, y me hace reflexionar.

Viendo el Napoles - Villarreal del pasado martes me di cuenta de lo que puede llegar a hacer una hinchada entregada. San Paolo llevaba 21 años sin ver un partido de la máxima competición europea, y la espera mereció la pena. Las gradas del Estadio del Nápoles me pusieron la piel de gallina, los pelos de punta y el corazón en un puño. El Villarreal salió al césped ojiplático. La imagen de las gradas era impresionante, algo inusual en el fútbol de hoy. No recuerdo una afición europea tan entregada a su equipo.

Estadio San Paolo en el partido de Champions Nápoles - Villarreal

UD Las Palmas "tiene" un estadio donde caben 33.000 espectadores. Un tercio de entrada es el público que suele presenciar los partidos del equipo. ¿Por qué? Si quieres yo te lo explico. En una de las mayores crisis de la democracia, la entrada de tribuna cuesta 25 euros para los adultos - lo que cuesta un pasaje Gran Canaria - Londres en low cost -, pero lo más grave es que la entrada infantil, "la afición del futuro" - como decía Javier Marrero - cuesta, la más barata, 10 eurazos. Un equipo de Segunda que tiene como objetivo la salvación no puede permitirse esos lujos.

Creo que UD debería cuidar esas cosas para acercarse, poco a poco, a la ilusión de San Paolo. Realizando una operación muy simple - lejos de entrometerme en asuntos de marketing y contabilidad - lanzo una idea. Las Palmas empuja a 10.000 fieles por 20 euros de media - 200.000 euros de caja -, ¿por que no llevar a 20.000 ruidosos espectadores pagando 10 euros, o llenar el estadio cobrando  6 euros?, son mil pelas o un talego, como lo quieras llamar.

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La afición gana partidos, si no que se lo digan a los que tuvimos la suerte de pisar el Insular, o a los jugadores del Villarreal. Si el equipo lleva gente, gana partidos. Si ganas partidos animaras a más gente, y seguirás ganado. Y si ganas muchos partidos...ascenderás a Primera, que, al fin y al cabo, es lo que quiere el club. Es una regla muy básica.

El fútbol no es un artículo de lujo. El fútbol es un espectáculo del pueblo, por mucho que se empeñen  La Liga, Mediapro y los mandatarios de los equipos. La gente necesita el fútbol y el fútbol a la gente. Con la que está cayendo en este país, sería adecuado hacer un estudio más popular en cuanto a los precios de las entradas para que TODOS disfrutemos del balompié.

La sombra que persigue a Juan Manuel

Debe ser por su devoción a la figura de Mourinho, del que sólo se le pega lo malo, o quizás sea el nerviosismo que le produce haber perdido dos partidos consecutivos, pero el discurso de Juan Manuel Rodríguez no me convence. Acusa a los árbitros de perjudicar a Las Palmas. ¡Uy! este libro ya me lo he leído. Me recuerda al discurso victimisma de Jémez cuando las cosas le empezaron a salir mal.

Juan Manuel Rodríguez. Foto: Carlos Díaz-Recio

Juan Manuel ve una sombra que le persigue. Como cuando vuelves a casa de noche y piensas que alguien te sigue en la esquina. Una sombra que sólo él siente. Quejarse de los árbitros, históricamente, nunca le ha servido a nadie, y además es una postura de pobre equipo.

Es cierto que los árbitros han tomado decisiones que perjudicaron al equipo, sobre todo ante el Córdoba, donde se falló más de lo normal, pero no hay un complot contra UD Las Palmas. Ante el Girona se perdió un partido que se ganaba con una renta de dos goles. Autocrítica por favor. La expulsión de Herner es legal. El gol del que se queja JMR, el primero del Girona, es un cúmulo de despropósitos, además de que no es fuera de juego. Quizás la jugada más discutible es la segunda amarilla de Vicente. 

Juan Manuel acusa a la prensa, a los árbitros y a la sombra que le persigue de su mala fortuna. Me recuerda a cuando era pequeño y le decía a mi madre que suspendía porque había suspendido toda la clase. 

¿Por qué Juan Manuel pone excusas? ¿Alguien se las ha pedido? ¿Por qué tan pronto? Las Palmas está situado en la mitad de la tabla y La Liga es muy larga. Veo nerviosismo en sus desafortunadas palabras. Sólo espero que ese nerviosismo no contagie a la plantilla y se logre una victoria ante el Murcia. Si no se gana, y Rodríguez sigue viendo sombras, mucho me temo que los brujos, santeros y las patas de conejo entrarán pronto en "acción".

La vida sin "estos dos"

Viera y Vitolo ante el Alcoyano. Foto: Carlos Díaz-Recio

Cuando un equipo tiene bajas lo suele notar en los partidos. Cuando esos jugadores son importantes en la plantilla mucho más. Es lo que le ocurre a UD Las Palmas. Viera y Vitolo son los dos jugadores más en forma de la plantilla amarilla y no estarán en Montilivi, como no estuvieron ante el Córdoba - justo la única derrota de la temporada - por eso tengo las primeras dudas. Jonathan y Vitolo son jugadores que jugarán tarde o temprano en Primera y Las Palmas ha basado su juego - desde la etapa de Jémez - es torno a estos dos fenómenos del balón.  El equipo notó mucho la baja de Vitolo en la banda izquierda - que no supo cubrir Dani Castellano - y la profundidad que le da Jonathan al equipo no es fácil de igualar, por muchos delanteros que quiera poner Juan Manuel Rodríguez. 

No creo que sea un problema de plantilla lo que tiene Las Palmas, simplemente es fútbol. Si el Atlético de Madrid se queda sin Falcao y Diego, seguramente lo pase igual de mal que ahora lo está pasando Las Palmas. No hay que preocuparse en exceso, pero es el momento de valorar el talento de "estos dos" como dijo Jémez la semana pasada en sala de prensa. 

Jonathan celebra un gol. Foto: Carlos Díaz-Recio

Muchos - entre los que no me incluyo - opinan que a Viera le hacía falta una cura de humildad, que está "crecidito" y que "va de estrellita". Yo hinco la rodilla ante este futbolista y le rindo pleitesía. Jonathan al 20% tiene que ser titular en este equipo, porque es un fuera de serie. Cuando no está, como ahora, lo echamos de menos. Me quedo con las palabras que Herner me dijo esta semana en Radio Marca Gran Canaria cuando le pregunté si Viera y Vitolo jugarán pronto en Primera. El argentino fue rotundo y me respondió "espero que no. Yo los quiero siempre en mi equipo". Pues eso. Quiero a Jonathan Viera y a Vitolo siempre dentro del campo. Esperemos que ante el Girona el equipo gane, juegue bien y, ¿por qué no? me quite la razón.

La muerte del mensajero

No me importa que los entrenadores utilicen a los medios de comunicación para enviar mensajes - a los árbitros, a los rivales e incluso a sus propios jugadores -. Creo que la prensa deportiva tiene que estar a las duras y a las maduras. Pero últimamente - por no decir desde siempre - la actitud de Juan Manuel Rodríguez con la prensa deja mucho que desear. Ayer sin ir más lejos utilizó a los medios en la sala de prensa del Gran Canaria para rajar contra los árbitros. 

Rodríguez en sala de prensa. Foto: Carlos Díaz-Recio

La rueda de prensa prepartido NO es obligatoria. Si el técnico amarillo cita a los medios - numerosos por cierto - que siguen la actualidad de UD Las Palmas es para hablar del partido que su equipo va a jugar. El entrenador de Las Palmas lleva tiempo sin hacerlo. Los compañeros de prensa realizan las preguntas y Rodríguez no sabe o no contesta. Perdón he sido demasiado políticamente correcto. Rectifico mis palabras. No contesta o no quiere contestar, pero lo malo no es simplemente eso. Su actitud ante los micrófonos es "chulesca", rozando el despotismo. El viernes pasado fue la gota que colmó el vaso, aunque lo lleva haciendo desde su llegada. Dejó tres preguntas en "no te voy a contestar a esa pregunta" y encima se permitió el lujo de dar una mala contestación a un compañero - que tampoco es la primera vez- , que si está en esa rueda de prensa es para eso mismo, para preguntar sobre el partido.

Los medios, creo yo, respetamos mucho el trabajo de Rodríguez y nunca le hemos faltado al respeto. Si no tiene nada que decir, que no convoque a la prensa. Seguro que el Gran Canaria 2014, UD Vecindario, Rocasa de balonmano, Gáldar de fútbol sala..., y demás equipos de la isla SI tienen mucho que contar.

Vamos a ilusionarnos, pero guardemos los "voladores"

Comienza bien la temporada para UD Las Palmas, siete puntos de nueve posibles y situados en la parte alta de la tabla. Empieza bien - con los mismos puntos que comenzó Jémez - el proyecto de cantera 2.0, pero este año es diferente. Lo es porque no nos ha pillado tan de sorpresa, ya sabemos de lo que es capaz Viera, Vitolo, Guerrero y cia., pero nos alegra igual que hace exactamente un año.

Muchas cosas han cambiado. El entrenador, que muchos, entre los que me incluyo, hemos tachado de amarrategui, está sacando lo mejor de la plantilla que tiene, y que sabe valorar mucho más que Jémez la importancia de los puntos en juego. Tiene, por ahora, las cosas claras y sabe lo que quiere.

Paco Jémez en UD Las Palmas. Foto: marca.com

Paco, al que le tengo un gran respeto como persona - un 10 - y como entrenador, jugaba un fútbol demasiado alegre. Un juego más propio de Primera que de Segunda, pero que en la categoría de plata te puede hacer mucho daño. Quizás eso fue lo que sentenció a Jémez. Yo le sigo agradeciendo esos diez o doce partidos de fútbol con mayúsculas que nos dejó, pero cuando la sorpresa dejó de ser tal y los contrarios pasaron de ver a Aythami como un lateral peligroso a verlo como una autopista hacia Barbosa, o a Jonathan Viera como un virtuoso del balón, a verlo como mero espectador sin el esférico, Las Palmas comenzó a acusarlo y Paco no supo reaccionar.

Yo sólo pido prudencia - en este aspecto Rodríguez lo tiene muy claro - y paciencia, porque todavía quedan puntos y equipos muy importantes. El final de temporada será duro - Deportivo, Hércules, Barça B y Sabadell - por lo que sumar ahora es muy importante.

Me niego a pensar que el objetivo sea la permanencia - también lo pensaba el curso pasado - no porque llevemos siete de nueve, sino porque me niego a comparar el nivel de UD a que puedan ofrecer Nástic, Huesca, Alcoyano o Girona.

Sin prisa, pero sin pausa. Ya encargué unos voladores, pero los guardaré en el trastero por si la historia se repite. 

Comienza el Botellón

La verdad es que como en España...en ningún lao, pero cuantas cosas tenemos que aprender de los ingleses.  Ellos no tienen problemas de agenda si un partido se suspende - hay partidos en navidad -, ellos no tienen problemas para vender los derechos de la Premier - por eso todavía queda algo de competitividad -, pero sobre todo ellos tienen una Copa como Dios manda. 

El sistema de competición de la Copa del Rey es ridícula. Los pequeños se pegan de tortas durante tres rondas buscando el premio - por no decir su objetivo último - de enfrentarse a un equipo de Primera que llene sus estadios y sus maltrechas economías. El partido es obviamente a ida y vuelta, no vaya a ser que un equipo de Primera se elimine. Lo peor de todo es que ya damos este "injusto" sistema por válido. 

En el Reino del fish and chips, la pinta y los buses de dos pisos compiten desde el primer momento. ¡Que verbo tan bonito!...competir. Aquí, en España, hace tiempo que no sabemos lo que es eso. Ya lo dije antes, hay que aprender mucho de los ingleses. A la desigualdad existente - y de rabiosa actualidad - en la Liga de Primera, hay que sumarle el sistema de competición de la Copa. 

El orgullo futbolístico invita a los entrenadores a no reservar sus fuerzas, pero el intelecto te pide otra cosa. ¿Para que vas a alinear a tus mejores hombres, si sabes que caerás eliminado antes o después? Lo más inteligente es hacer rotaciones, probar cosas y esperar caer eliminado lo antes posible, para que los equipos con menos presupuesto se centren en su objetivo en la Liga. La Copa del Rey está diseñada para que ganen los mismos que ganarán la Liga.

Entre todos - unos con más culpa que otros - han conseguido que una Copa de buen gusto se convierta en un Botellón callejero.

Una victoria en un día extraño

Sobre el partido de ayer diré que fue muy extraño. Ciertamente el día en general fue muy extraño. En lugar de sentarme en la cabina número 27 del Estadio de Gran Canaria me acomodé en la silla de diario de la emisora, porque la LFP ha decidido que así mola todo mucho más. No pude ver la cara de los suplentes. Gloria, mi compi de pie de campo, no pudo decirme a que olía el césped - en muy mal estado por cierto -, pero sobre todo no me sentía en mi habitat natural.

Cuando comenzó me extrañó que no jugase Vicente, un fijo para Juan Manuel. A los 17 minutos me extrañó que Amoedo Chas decidiera ponerle salsa al encuentro expulsado a Herner por una dura falta, quizás con un color amarillo-anaranjado, pero sólo eso.

Muchas cosas se salían del guión. La gente se puso nerviosa, los periodistas también, posiblemente a los jugadores les inquietó la situación - nunca lo sabremos al no tener micrófono inalámbrico -, pero el único que tuvo la mente fría fue Juan Manuel Rodríguez. A veces he sido muy crítico con él. Hoy no es el día. El técnico de Las Alcaravaneras demostró ayer que sabe actuar en situaciones límite.

Gol de Jonathan Viera. Foto: Carlos Díaz-Recio

El Alcoyano pudo llevarse un saco si UD hubiese jugado con once, de eso no tengo duda. Es un equipo simple - más que un bocadillo de miga - que pasará apuros para salvar la categoría. Pero diez contra once es otra historia. Los valencianos se conformaban con el empate desde que aterrizaron en Gran Canaria. Juan Manuel se dio cuenta y, tras ajustar la defensa - poniendo a Javi Castellano de central - buscó más mordiente arriba. Arriesgado fue poner a Viera y David González de mediocentros y sacar a Quiroga, pero dio resultado, porque a veces el fútbol es justo con el equipo que quiere ganar.

Salió bien. Hoy sí. Ante el Alcoyano sí, pero ¿podremos ganar con diez a equipos de verdad?