lunes, 19 de marzo de 2012

No estamos locos, sabemos lo que queremos

Ultra Naciente. Foto: Carlos Díaz-Recio
Tuvieron que pasar siete meses para que todos los seguidores amarillos, el equipo, el club y el cuerpo técnico tengan presente el "objetivo real". El equipo vuelve a enamorar como lo hizo en el inicio de la temporada pasada. 
La afición respondió a la llamada del club, aunque esa respuesta será mayor el próximo sábado tras la victoria ante el Celta. Las Palmas jugó el mejor partido de la temporada  ante un rival que llegaba a la isla con la vitola de ganador. El Celta es el mejor equipo del año 2012 y huele a Primera desde lejos. Pero fueron los amarillos los que, con un juego que muchos pedían desde hace tiempo, maravillaron a los 12.000 fieles que llenaron de color la grada.
El equipo jugó fenomenal en ataque - rozando la perfección -, presionó la salida de balón, anuló a De Lucas y desquició al goleador Aspas. Además Pignol y Ruyman hicieron un gran papel en los laterales, esa asignatura que se le atragantaba a UD. 
Viera contento tras el partido. Foto: Carlos Díaz-Recio

Los buenos asumieron su papel, y eso les divierte. David González, ese mediocentro al que se critica y ovaciona dependiendo del viento, hizo de timón, mientras Javi Castellano era el mástil que sujetaba la vela. Jonathan, Vitolo y Momo estaban en el verde como tres niños en la clase de gimnasia (ahora llamada Educación física). Esto era y es lo que todos queríamos ver. Más vale tarde que nunca.
Es cierto que hay plantillas con más presupuesto que Las Palmas. Es cierto que hay jugadores en Segunda que marcan la diferencia. Es cierto que hay estadios que dan respeto sólo con mirar su historia, pero también es cierto que pocos equipos pueden llegar al nivel futbolístico que tiene el canarión cuando junta a estos pibes
El público contestó al equipo en el descanso. Un "pio pio" entre aplausos fue el gesto que los jugadores querían y que el respetable ansiaba. Era el mensaje "Gracias por jugar así". Se ha dado cuenta el entrenador que jugando así es más fácil ganar, y hay que agradecerle ese cambio de timón. El equipo ganó, se gustó y convenció al pueblo. No sólo el sábado, sino también en Murcia.

Vitolo celebra el tercer gol. Foto: Carlos Díaz-Recio
Por esto mismo creo que ahora el equipo navega a favor del viento. Cree en sus posibilidades, y el talento hace el resto. Juan Manuel ha encontrado un once tipo y ahora sí sabe lo que quiere. El equipo puede perder, ganar o empatar - fútbol se llama - pero por lo menos tiene una identidad, y no naufraga en las tormentosas aguas de la Segunda División. Sabemos, los que seguimos y queremos a UD Las Palmas, las dificultades económicas, las nulas posibilidades de competir por fichajes, pero no estamos locos, sabemos lo que queremos.  No será un fracaso que el equipo no se meta en play-off. El fracaso será no intentarlo.

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