¿Y ahora qué?

Dos derrotas consecutivas ha sumado UD Las Palmas lejos del Gran Canaria. El equipo ha recibido 7 goles en contra, y que siete goles, aun marcando dos en cada partido fuera de casa, Las Palmas no ha sido capaz de sumar, y además la imagen del equipo no ha sido buena. Es cierto que los fallos defensivos - que algunos claman al cielo - están condenando a los amarillos. Después de digerir esto, con un puñado grande de sal de frutas, me salta una pregunta al aire. ¿Y ahora qué?

Barbosa dialoga con sus compañeros. Foto: Carlos Díaz-Recio

Pues sencillamente, no ha pasado nada. Es cierto que el juego del equipo está lejos de ser vistoso. Iría más allá. Sigue siendo infumable por fases, y jugando con la diosa fortuna a la táctica italiana del "no encajar". Se sigue especulando con la primera parte, pero... 

Pero Las Palmas sigue a tres puntos de los puestos de play-off. La Segunda División es tan pareja que, de los equipos que comenzaron la jornada entre los seis primeros, no consiguió ganar ninguno. Iré otra vez más allá. El conjunto de Rodríguez mira los puestos de descenso desde la lejanía que da estar a 8 puntos.

La plantilla se entrena casi en su totalidad, y las lesiones - toquemos madera -  ya son historia. La vuelta de David García le dará solidez al equipo, y la segunda parte de David Glez - que hace mejor a Jonathan Viera - servirá, si Juan Manuel Rodríguez lo cree conveniente, para que el equipo busque ese juego, que por las condiciones de los futbolistas, debería practicar.

El Xerez visita el Gran Canaria el sábado a las 17:30 con el clima hostil de sólo haber conseguido tres puntos en los últimos siete partidos. Un equipo que además cuenta sus últimos cuatro partidos por derrotas. Además, por si no era suficiente, el entrenador, Juan Merino, se sentará en el banquillo con el nudo de su corbata demasiado apretado, ya que si no gana en Las Palmas, tendrá que pedirle a Guti que le deje sitio en la fila del INEM.

Como recordó mi compañero del Diario AS, Pablo Checa, haciéndose eco de unas famosas palabras de Laporta "Ojo, que no estamos tan mal".