Crucemos los dedos

Francis y Jonathan Viera. Foto: Carlos Díaz-Recio

Volví a disfrutar de UD Las Palmas el pasado viernes. Ya casi no me acordaba de lo que era ver a los amarillos jugar bien, ganar y convencerme de algo en lo que nunca dejé de creer. SI, se puede jugar vistoso y ganar. Cierto es que el Villarreal B no plantó mucha cara al conjunto de Rodríguez, pero también es muy cierto que Las Palmas hizo el partido más serio de toda la temporada.

El equipo marcó la línea de presión diez metros más arriba que en otros partidos. Los laterales volvieron a subir, sin descuidar la defensa. El centro del campo funcionó, simplemente porque los buenos se entienden (David Glez, Francis - que me sorprendió gratamente y Viera) comandados por un todoterreno llamado Javi Castellano. Con dos puntas el equipo tiene  más movilidad - la que le da Javi Guerrero - quedando con más libertad Portillo. 

Todo salió a pedir de boca. El equipo ganó y la afición se marchó a casa pensando que hay equipo para algo más importante que el objetivo de permanecer en Segunda. Hay que recordar que hombres como Roque, Vitolo o Sergio estaban en el banquillo. ¿Será por talento?

Portillo celebra el tercer gol de UD. Foto: Carlos Díaz-Recio

Las Palmas juega esta próxima jornada contra el colista. Un Cartagena que tan sólo ha marcado 9 goles en liga. Si Juan Manuel Rodríguez plantea un partido como el de Huesca, seguro que lo pasará mal. Sigo con el pensamiento de que el camino más corto hacia la victoria es jugar usando el mejor arma que se tiene. El de UD sin duda es el talento y el juego de toque. Teniendo armamento pesado, ¿por qué antes se atacaba con una pistola?

Espero que este partido haya sido un punto de inflexión en la mentalidad del entrenador. También deseo que no vuelva a jugar a la táctica de "renunciar a los primeros 45 minutos" o la de "entregarle el balón a equipos como el Huesca". ¿Que UD Las Palmas veremos en Cartagena? Crucemos los dedos.