lunes, 1 de agosto de 2011

La LFP apuesta por el periodismo de los años 30

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha comunicado a las empresas radiofónicas que tendrán que pasar por caja para poder llevar a sus oyentes la información de los partidos de fútbol profesional. 
Matías Prats narrando un partido. Foto archivo Armand Balsebre 
Para las radios,agrupadas en la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC) la retransmisión radiofónica se diferencia de la televisiva. Según AERC "el espectáculo que tiene lugar en el campo no se sirve a los oyentes a través de las imágenes de lo que está ocurriendo, sino que en la radio es la versión subjetiva y personal del profesional de la información radiofónica la que reciben los oyentes, siendo este trabajo profesional la clave de la retransmisión, al no proporcionarse imágenes del partido". 
Con esta medida sale perdiendo el aficionado, que en muchas ocasiones sigue el partido desde el estadio y con el transistor para tener otra perspectiva profesional, pero sobre todo sale perdiendo el fútbol. El aficionado de cualquier equipo, que no viva en la ciudad, el taxista que tiene que trabajar a la misma hora del partido  no puede verlo por televisión o en el estadio, ¿no tiene derecho a saber el resultado de su equipo? Los programas deportivos mantienen el interés del fútbol al oyente. Animan y crean expectación de cara al partido. Las radio hacen la labor de difusión del espectáculo, y si el fútbol es tan famoso y popular, en gran parte se debe a las narraciones deportivas. Desde que Unión Radio, en el año 1927 con el enfrentamiento copero ente Zaragoza y Real Madrid, realizase la primera narración futbolística para las ciudades de Madrid, Barcelona, Sevilla, San Sebastián y Salamanca lo que acontecía en dicho encuentro, el domingo es para muchos españoles el día del fútbol. Y para el futbolero un domingo sin radio, no es un domingo completo. 
La LFP tiene que tener memoria. Con el auge de las narraciones deportivas el fútbol fue adquiriendo afición y se fue popularizando y creando las rivalidades que hasta nuestros días se mantienen. Tanto fue así que a raíz de la popularidad que iba adquiriendo el deporte, los clubes se fueron profesionalizando, y en 1929 nació la primera Liga que se componía de 10 equipos.
Santiago Bernabeu. Foto: Realmadrid.com
Ya había problemas con los clubes, a diferencia del problema actual con la LFP. Los periodistas, si este tema no se soluciona, tendremos que trabajar de la misma forma - tercermundista - que históricos profesionales como Quilates que cuando D. Santiago Bernabeu puso un filtro a los periodistas para informar desde el coliseo blanco, se escondía en los lavabos para hacer el carrusel. Otro "periodista fantasma" - que era como se les apodaba- fue Pepe Bermejo. Bermejo tuvo que narrar un partido del Atlético de Madrid ante el Real Madrid desde la azotea de un colegio Mayor anexo al estadio Metropolitano, debido al pacto que el Atleti hizo con Bernabeu.
¿Queremos volver a esos tiempos? ¿El fútbol vivirá sin la radio? El monopolio ha llegado al fútbol. Agarrense ustedes a sus asientos, porque vienen curvas.

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