lunes, 9 de abril de 2012

¿Quién pierde más?

Corría el minuto 77 de partido. Las Palmas y Numancia empataban a cero y entonces se produjo un encontronazo entre Jonathan Viera y Unai. El árbitro expulsó a ambos jugadores por agresión. La imágen de Unai sangrando, fruto de su herida en la ceja, encendió una alarma que no es novedosa en esta UD Las Palmas. Era la tercera expulsión de Viera en este curso, una por quitarse la camiseta y dos por agresión. Algo llamativo para un mediapunta de esas características. 
Unai Exposito sangrando. Foto: Samuel Sánchez
Las opiniones son libres. Más de uno ya ha saltado con la historia de que Viera lo tiene cerrado - que no firmado - con un Primera División y no quiere lesionarse, y por eso se borra de los partidos. Otros dicen que este chico está muy verde de mentalidad. Pero la pregunta es, con esta expulsión, ¿quién pierde más?
Sin haberse publicado la sanción, Las Palmas se quedará sin Viera por lo menos un par de partidos o tres, o cuatro...¡vaya usted a saber! Es la segunda agresión, y estas cosas Competición las tiene muy en cuenta. UD se juega en las próximas tres jornadas la candidatura al play-off sin su jugador más desequilibrante. 
Es obvio que el equipo pierde mucho sin Viera, pero ¿y el jugador? Valencia, Atletico de Madrid, Villarreal, Granada y un sinfín de equipos de Primera están siguiendo la pista de Jonathan. Seguir la pista es igual a recopilar informes. Informes que dirán que Viera es un pedazo de futbolista, que tiene una calidad envidiable, que, a pesar de su juventud, tira del equipo en momentos clave, pero...Si, PERO.Expulsión Jonathan Viera
Ese PERO gigantesco también lo tienen muy en cuenta los equipos grandes. Silva no fichó por el Madrid porque alguien dijo que tenía un PERO. Otro PERO no llevó a Robinho a ser un jugador de talla mundial y el mismo PERO que hace más que dudoso el fichaje de Neymar por un grande de Europa. Jonathan Viera tiene cualidades que no muchos futbolistas de su edad tienen, pero cuando se cruza el cable rojo con el negro le hacen ser un futbolista poco atractivo, y menos para gastar 3 millones de euros.
Jonathan Viera. Foto: Carlos Díaz-Recio
Los rumores pueden descentrar a un deportista. También lo descentra - a Jonathan me refiero - el compromiso incuestionable de un futbolista al que se le examina en cada partido y que además juega con esa "obligación" de demostrar que siente los colores. De demostrar que quiere jugar los 900 minutos que quedan de competición y no marcharse por la puerta de atrás. NUNCA dudaré del compromiso de un jugador que, con ojos de pibe, te dice sonriendo que quiere jugar siempre. No dudo de su amor al club. No dudo de sus ganas.
Cuando Jonathan Viera, ese futbolista que levanta del asiento con sus maravillas a la afición amarilla, mete la segunda marcha a 170 Km/h, no sólo pierde el equipo, sino que también pierde mucho el propio Viera. Es la segunda vez en la temporada que escucho en sala de prensa al jugador decir lo que ha declarado hoy: "de estos errores también se aprende y espero que sea mi última expulsión". 
De verdad que espero que cambie eso. Si quieren llamarlo madurar..., también me vale. Conociendo a Juan Manuel, le tirará de las orejas, al igual que sus compañeros. Una para fallar, dos para aprender....tres para evitar que se cruce el rojo con el negro.

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