lunes, 2 de julio de 2012

La generación mal acostumbrada

"Siempre he visto a España ganar". Estas son las palabras de un cadete (3º de ESO) del Claret que estuvo conmigo en el campeonato de España de escolares. Es cierto. Desde que esta generación tiene uso de razón futbolística, nuestro país ha ganado 2 Eurocopas y 1 Mundial. El equipo de Iniesta, Xavi, Torres, Casillas y cia ganan casi todos los partidos jugando como los ángeles y teniendo esa dosis de fortuna que antes no existía.
Luis Enrique en el Mundial USA 94.
Esta generación ha sido "mal acostrumbrada" a ganar, y ganar, y ganar y volver a ganar. Son como los "nuevos ricos". No saborean los triunfos como las anteriores promociones. Simplemente se ven ganadores. Ellos no vieron sangrar a Luis Enrique tras el codazo de Tassotti, ni fallar a Salinas aquel mano a mano ante Pagliuca en el mundial de USA 94. Los actuales cadetes no habían nacido todavía. 
Tampoco habían nacido en la Eurocopa de 1996. No vieron aquella tanda de penaltis ante la Inglaterra de Shearer, donde primero Hierro, al largero, y luego Nadal, marraron los lanzamientos que mandaron a casa a la Roja.
En el 98, la generación mal acostumbrada, tenía tan sólo dos años. No pudieron ver como el equipo de Clemente no pasaba de la fase de grupos tras pinchar ante Nigeria, empatar contra Paraguay, y golear sin éxito a Bulgaria. 
Dos años más tarde, en el 2000, Raul mandó al limbo un penalti, y con él, las esperanzas depositadas en aquella selección de Alfonso, Jémez, Salgado, Guardiola o Mendieta. No vieron fallar al 7 ese lanzamiento, pero tampoco vieron el gol de Alfonso ante Yugoslavia en minuto 94, o la cantada de Molina en el partido ante Noruega.
Helguera protesta a Al-Ghandour en 2002
La generación del 97 no sintió la navaja del egipcio Al-Ghandour ante Corea en el Mundial de 2002. No lloraron de rabia al ver como ese pase de Joaquín nunca salió del campo o a Helguera llorar de impotencia. Ese equipo, compuesto por Valerón, De Pedro, Hierro o un joven Iker Casillas, también se merecía un premio mayor.
En 2004 ganó Grecia haciendo el peor fútbol recordado. Iñaqui Saez era el comandante de un equipo que tropezó contra Portuga y Grecia en la fase de grupos. Con 8 años no pudieron sentir la decepción cuando Nuno Gomes marcó el gol de la victoria en el Alvalade de Lisboa.
El mundial de Alemanía de 2006, con 10 años, puede que sea la única decepción que estos chicos hayan vivido. La selección pasó como primera de grupo tras ganar a Ucrania, Tunez y Arabia. Eramos la envidia de Europa, e incluso nos permitimos el lujo de "prejubilar" a la Francia de Zidane y Henry. 3-1 y para casa en octavos.
Estos chicos, a los que no le pillará la crisis, no saben lo que es sufrir con España. Estos chavales miran a sus padres o hermanos y no entienden el porqué de sus celebraciones o aquella maldita frase de "no pasamos de cuartos". 
La historia ha cambiado, pero de vez en cuando es bueno mirar al pasado para darle valor al presente.

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